Uno de los sectores que viven un mejor momento después de años es el inmobiliario, especialmente las inmobiliarias. Ellas sufrieron como pocas la gran crisis económica que nuestro país vivió especialmente en sus carnes. Por fortuna, parece que esos tiempos forman parte ya del pasado y ahora, además, el sector ha mejora mucho. Inmobiliarias como Segohouse, Tecnocasa o Don piso, aseguran que las inmobiliarias actuales han apostado por el personal especializado y ahora se benefician de las grandes posibilidades que proporcionan las redes sociales, internet y las nuevas tecnologías.
Sabedores de lo importantes que es elegir una buena inmobiliaria, merece la pena saber algunos puntos importantes para seleccionar nuestra agencia.
¿Cómo elegimos una buena inmobiliaria?
Buena información
En este sentido merece mucho la pena tomar información sobre las informaciones que se barajen a la hora de vender la vivienda. La trayectoria que lleve en el mercado o la experiencia son importantes. No hay nada malo en preguntar a los vecinos, conocidos o amigos en los que compraron o vendieron piso.
Respecto a esto es conveniente elegir la inmobiliaria que sea más adecuada a la hora de vender el piso, por lo que es importante tener tres o cuatro inmobiliarias a la hora de tomar la decisión y elegir la que más nos guste o confianza pueda darnos.
¿Conviene que sea una franquicia?
Hay que saber si la inmobiliaria pertenece a una franquicia o es de las llamadas de barrio. En el caso de estas últimas no es algo necesariamente malo, pues hay grandes profesionales que trabajan bien en estas empresas. El que una inmobiliaria pertenezca a una franquicia, puede que de acceso a más presencia o cartera de pisos. Aquí lo importante es que tenga importantes profesionales.
Cuando con lo que se promete
Hay que tener cuidado, pues algunas inmobiliarias lo que hacen es valorar la vivienda por encima de lo que es el precio de mercado. Las promesas que no son verdaderas no valen nada, por lo que merece la pena optar por propuestas más reales. Del precio que te digan en un primer momento, al que al final se acabe vendiendo la vivienda hay un mundo.
Honorarios que sean honestos y buenos compradores
Los honorarios que cobrará el agente no son los indicadores de que vaya a hacer un peor o mejor trabajo. No porque cobre más será el mejor.
Hay que pensar que tanto la promoción de la vivienda, como las diferentes acciones de marketing cuestan un dinero. En este sentido, la tarifa de comisiones que se lleva la inmobiliaria en cuestión es un tema de la inmobiliaria.
Por lo general oscila entre el 3% y el 5% de la vivienda que se comercialice. Si vamos a los clientes, lo mejor que podemos hacer es fiarnos de los que se hayan comprometido a investigar la solvencia del cliente y conocer así, tanto los deseos como los gustos.
Precio y exclusividad
Este es otro factor de lo más interesante. Si llegamos a un acuerdo con la inmobiliaria, hay que firmar un documento en el que se va a poder ver el tiempo por el que se mantendrá el compromiso con ella de que no se va a intentar vender la casa por tu cuenta ni por otra agencia.
Todo ello hace que debas pensarte mucho si quieres una agencia inmobiliaria que te obliga a firmar si esto es lo mejor para ti o si se quiere sin exclusividad. En el caso de que el piso se coloque en varias agencias, esto puede ir en detrimento de la imagen o el valor del propio inmueble. Puede también llegar a ocasionar mayores molestias en cuanto a las visitas de los clientes.
Un consejo útil para finalizar
En el caso de que optes por no firmar un acuerdo de exclusividad al querer vender rápido y poner el piso en agencias o portales en la red, es importante que el precio al publicar sea siempre idéntico.
Si cambias tu anuncio particular, hay que avisar a tu inmobiliaria o inmobiliarias. El tener dos precios distintos, genera desconfianza a los compradores respecto a la venta de la vivienda como tal, lo que suele crear una mala impresión.
Lo mejor es ir a una inmobiliaria de las denominadas de confianza. Evitarás sorpresas.