Siempre ha sido importante para todas las empresas escoger un color que les permita gozar de una identificación clara ante sus clientes potenciales. Y todos los emprendedores han tenido bien claro que eso otorga un conjunto de ventajas de las que no pueden prescindir. Pero en los momentos en los que nos encontramos, donde la imagen es uno de los principales elementos constitutivos de la sociedad, el color es un factor que puede determinar el éxito o fracaso de cualquier tipo de negocio. Por eso es más importante que nunca acertar con las decisiones que tomemos al respecto.
La movilidad se ha convertido en algo que está muy presente en nuestras vidas. Parece que en la época de nuestros padres lo de permanecer inmóvil venía de serie. Algo que ocurría en todos los aspectos de la vida. Si encontrabas un trabajo ya no te movías de ahí. Como mucho ascendías. Al tener trabajo ya te comprabas casa en una ciudad y nadie te movía de ahí. Y no de cambiarte de casa, solo podía pasar si te tocaba la Lotería o heredabas. Era como una especie de miedo a emigrar que hacía de los españoles alguien muy suyos.
Vivimos en una sociedad que está más conectada que nunca. Y eso ha ido generando, con el paso de los años, nuevas necesidades que hemos tenido que ir consiguiendo de una manera o de otra. La verdad es que es evidente que una de las cosas que más falta ha hecho en los últimos tiempos es el aprendizaje de idiomas. Hoy en día es habitual que muchas empresas tengan clientes, trabajadores y proveedores que hablen en varios idiomas y eso hace necesario que seamos capaces de utilizar de manera fluida varias lenguas.