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Procurador: una herramienta necesaria para garantizar rapidez y seguridad en el juzgado

Hay determinadas cuestiones en la vida que no nos resultan especialmente agradables o que se nos pueden hacer demasiado pesadas. Seguro que cada una de las personas que habéis empezado a leer estas líneas tenéis algún caso concreto de situación que os incomode especialmente y que os haya generado problemas en más de una ocasión. En los párrafos que siguen, os vamos a hablar de una de las cuestiones que seguro que os ha generado algún problema o incomodidad en un momento concreto de vuestra vida: los procesos judiciales. Y no lo decimos precisamente por el hecho de que estemos en algún problema con la justicia, sino porque los procesos, en España, se alargan más de la cuenta.

Seguro que habéis visto en alguna ocasión la típica noticia de los informativos de televisión en la que se habla del colapso que sufren los juzgados y tribunales españoles. Se trata de una cuestión que es muy española y a la que parece que nadie le quiere poner el remedio que merece. A pesar de las denuncias de diferentes colectivos que piden soluciones efectivas a este bloqueo, lo cierto es que nada ni nadie le está poniendo remedio a una situación que va a ser insostenible más pronto que tarde y que está generando muchos perjuicios a personas que se ven metidas en un proceso judicial por las razones que sean.

Son muchos los ejemplos que nos han dado los retrasos en los procesos judiciales. De uno de ellos nos habla el portal web de Newtral, que hablaba de dos años en la resolución de un proceso para un contrato o una herencia. Es algo lógico que, entonces, los procesos judiciales sean denominados como una larga condena. Y es que la duración estimada de un proceso en España es de 255 días. Y este es un valor medio. La verdad es que no podemos seguir así. La justicia no puede ser tan lenta. Habrá que implementar mejoras en lo que respecta a la contestación de personal para evitar que esto sea así. De lo contrario, está claro que la bola solo se va a hacer más grande y se va a seguir alargando todavía más cualquier tipo de proceso.

De acuerdo con lo que se indica en una noticia publicada en la página web del diario El Confidencial, hay un mapa que hace referencia a los atascos en los procesos judiciales en diferentes comunidades autónomas. En el caso de un divorcio, que es el primero de los ejemplos de los que se habla en esta información, en Castilla La Mancha puede durar 15 meses, mientras que en Navarra es de 6. Pero, sin duda, y hablando de asuntos genéricos, es la comunidad de Andalucía la que más problemas tiene para resolverlos puesto que necesita casi 40 meses de media. Sí, habéis leído bien. Eso son casi tres años y medio. Cataluña y las Islas Canarias, con algo menos de 30 meses, son las que completan el podio. Euskadi, Cantabria, Extremadura y Asturias se sitúan en el otro extremo, necesitando en los cuatro casos menos de 10 meses para darle solución a un asunto.

Por tanto, lo que necesitamos en un momento como un juicio es que se aceleren en la medida de lo posible los tiempos en los que la pelota está en nuestro tejado y tengamos que presentar documentos. Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano para que sea posible que el proceso reduzca su duración y que no se convierta en un camino tortuoso, como ya hemos visto que sucede en muchas otras ocasiones. Y eso va a depender en buena medida de las personas con las que nos rodeemos a la hora de hacer frente a un proceso judicial como al que nos tengamos que someter por las razones que sean.

La figura de un procurador es imprescindible para acelerar en la medida de lo posible un proceso judicial a través de la presentación de documentación. Disponer de un procurador es una ventaja también porque permite que las personas que le contratan tengan la seguridad de que no va a expirar ningún plazo, un mal que sufre mucha gente todavía a día de hoy en España, sobre todo a causa de haber prescindido de los servicios de un profesional de esta índole. Desde Procuradores Burgos nos han hecho saber que tanto los particulares como las empresas han reforzado su confianza en estos profesionales y que eso les ha ayudado a reducir la duración de los procesos judiciales en los que se ven inmersos.

España necesita un cambio que le permita equipararse a Europa 

Una de las principales señas de identidad del sistema judicial español es que avanza de una manera mucho más lenta que los sistemas judiciales de muchos países que forman parte de la Unión Europea. Los franceses, alemanes, belgas, neerlandeses o escandinavos no se podrían ni siquiera plantear la posibilidad de que su sistema judicial caminara tan despacio como lo hace el nuestro. Y, en ese sentido, tenemos muchas cosas que mejorar en lo que tiene que ver con la justicia de nuestro país. No puede ser que la diferencia que exista entre nuestros socios europeos y nosotros mismos sea tan grande como lo es la actualidad.

La principal política que se debe implementar en lo que tiene que ver con este asunto es que hay que contratar a una mayor cantidad de profesionales para cubrir las necesidades que hay en los juzgados. ¿No hay una cantidad de antiguos estudiantes que se han preparado para entrar en ese mundo? ¡Convoquemos oposiciones y que se les otorgue un puesto de trabajo! ¿No nos preocupa tanto el paro? Hagamos que el sector judicial contribuya con su granito de arena en lo que tiene que ver con ese punto. Hace falta voluntad para darle algo de eficiencia a un sector que hay que potenciar en la medida de lo posible. No es de recibo que haya tantas personas que tengan que esperar tanto tiempo a resolver el proceso judicial en el que se ven envueltas.

Creemos que es posible conseguir el objetivo del que estamos hablando. Pero claro, es necesario que haya voluntad por parte de la clase política que se encarga de dirigir este país. Son muchas las personas que valorarían que el servicio que se presta en los juzgados fuera más rápido. Creemos que, de ese modo, la justicia y los trámites burocráticos serían más justos y menos costosos y que, en general, el país funcionaría mejor. No cabe la menor duda de que eso es a lo que tenemos que aspirar a corto y medio plazo para conseguir que los distintos procesos no sean considerados, como veíamos más arriba en una de las noticias que hemos enlazado, una larga condena.

Los profesionales del sector ya han alertado en muchas ocasiones de la necesidad latente de proporcionar todas estas mejoras al sistema judicial español. Es lo que se está demandando desde todos los sitios y eso es lo que nos hace ser optimistas de cara al futuro a corto y medio plazo. Sin duda, la presión es lo que mejor funciona en estos casos y es lo que creemos que va a terminar generando una influencia positiva en la mejora de los distintos procesos que forman parte de los sistemas judiciales de todas y cada una de las comunidades autónomas que forman parte de nuestro país. Todas, incluso las que tienen menos problemas y son más rápidas en lo relativo a estos procesos, tienen la necesidad de mejorar y desarrollarse en este sentido.

La justicia es una de las bases de la sociedad en cualquier país. Y, en España, también. Por tanto, debemos tomarnos en serio todo lo que tenga que ver con este asunto si queremos que nos tomen por un país serio. Si no somos capaces de hacerlo, estamos convencidos de que la imagen de la justicia española o el enfado de la gente va a continuar siendo una constante. No es ese el camino que debemos tomar ni mucho menos. Ojalá que la situación dé un vuelco y que seamos capaces de ir construyendo un país en el que el sistema judicial sea serio y se convierta en una solución, en la mejor de las herramientas, para los problemas de la sociedad.

Por suerte, y a pesar de la situación en la que se encuentra el sistema judicial español, existen maneras de agilizar todo lo posible un proceso. Un especialista en este campo puede proporcionarnos esa rapidez que demandamos y que pueda hacer que se reduzca el número de días o meses en los que tiene lugar el litigio. Son muchas las personas que manifiestan que un procurador constituye una figura clave en lo que tiene que ver con todo este proceso. Por tanto, sacarle partido a esta figura es algo que podríamos considerar básico para el éxito de nuestra misión. Por tanto, nuestra recomendación está clara: aseguraos de que esté a vuestro lado en estas situaciones.

 

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