El maldito confinamiento ha provocado tener mucho tiempo. Y hemos sido muchos los que hemos aprovechado para hacer ‘cositas’. De repente a todos nos ha nacido esa vena para cocinar. Al más puro estilo de MasterChef hemos hecho pan y muchos platos. Otros han apostado por hacer de Bricomanía, y han arreglado muebles y construido armarios. Y hay otros que han decidido dar una mano de pintura a sus casas. Sí, como lo oyes, se han subido a la escalera y han decidido pintar tu casa. Estos son los consejos que te vamos a dar.
Planificación
Lo primero que tenemos que hacer es planificar qué y cómo vamos a pintar. Hay que empezar por la más vacía o despejada. Este es un problema que luego tenemos cuando estamos manos a la obra. Lo mejor es que cuantas menos cosas haya por el medio, más sencillo será realizar el trabajo. Lo mejor para poder movernos sin problemas. Tienes que planificar en qué orden vas a pintarlas y de qué manera podrás ir moviendo algunos muebles de una para otra para ello. Es la mejor manera de planificarte y de organizarte bien.
Consulta el tiempo
Aunque las épocas favoritas para pintar la casa es primavera y verano, es cierto que no podemos estar controlando el pintado del hogar con un calendario. Hay que consultar la información meteorológica y que organices las fechas para pintar en función de ella. Lo podemos hacer consultando cualquier aplicación de pronóstico. Si puedes adaptarte, mejor que mejor. Por ejemplo no se puede pintar en días de lluvia, en los que la humedad es elevada, ni los días de mucho calor. La recomendación es que se haga en días secos con una temperatura cálida, pero no en exceso, así se puede pintar de manera más correcta.
Colores
Una vez que tenemos todo planificado, es el momento de ponernos manos a la obra. Hay que elegir qué colore queremos. Ten en cuenta siempre que el color de la pintura aplicada oscurece una vez se seca, es decir, su tonalidad sube. Si nunca has pintado, lo más aconsejable es que pintes con tonos claros, ya que disimulan mejor las imperfecciones, como nos recomiendan desde La Casa del Pintor. Así de esta manera la luz rebota en ellos, por lo que incrementan la luminosidad, y hacen los espacios ópticamente más amplios.
Si no es la primera vez que pintas, está claro que los colores oscuros lo aguantan todo. La luz que incide sobre un objeto oscuro muere en él y no rebota. Es aconsejable usar colores claros en ellas, mientras que en las orientadas al sur o al este puedes permitirte ser más osado y rompedor con los colores.
La pintura
Tenemos que elegir la pintura entre tres variedades: brillo, satinada o mate. Mucho ojo porque el brillo solo es recomendable para las paredes que estén en un estado excelente. De lo contrario, las imperfecciones saldrán más a la luz. No te excedas en su uso de brillo, ya que puedes obtener un aspecto recargado.
Por su parte, la pintura satinada es fácil de limpiar y resulta muy resistente. Es ideal para los pasillos y habitaciones de los niños. Por último, la pintura mate es la que debes elegir siempre que la pared no esté perfecta. Aunque solo apliques una sola mano, y la paleta de colores es inmensa. Es perfecto a la hora de pintar los muebles, los dormitorios y los salones.
El entorno
Merece la pena dedicar cierto tiempo para dejar muebles, enchufes, zócalos y marcos protegidos, Así puedes pintar de manera más cómoda y tranquila sin meterte en otros lados. Aquí es donde tienes que usar la siempre empleada cinta de cerrajero, ya sabes bordeando marcos. Además de los plásticos para cubrir los muebles, así como papel para poner por el suelo. No te olvides de quintar la pintura antes que se seque del todo. Si se seca, corres el peligro de llevártelo todo de un tirón.
Primero el techo
Otros consejos que tienes que tener en cuenta es que lo primero que tienes que pintar es el techo. Entre mano y mano tienen que pasar entre 6 y 8 horas. Algunos expertos dicen que lo mejor es dejar pasar 24 horas entre una mano de pintura. En todo caso, consulta las instrucciones o sugerencias de la pintura que hayas adquirido y si tienes confianza hazlo con un amigo pintor que tengas.
Estos son algunos de los consejos que tienes que tener en cuenta a la hora de pintar. No son los únicos. También puedes proteger el entorno, y por supuesto, no te olvides de retocar al terminar. Ya se sabe, estos pequeños detalles que son tan importantes.