Que España es un país que vive del turismo es algo que todo el mundo ya sabe. No en vano, nuestro país se ha convertido en uno de los que más relevancia le dan a una actividad como esta. La situación geográfica en la que nos encontramos y el clima tan ideal del que disponemos son los grandes argumentos de los que disponen los turistas para venir hasta nuestra nación. Pero es que nuestra historia y la gastronomía también tienen mucho que decir en lo que respecta al cariño que muchos extranjeros le tienen a una tierra como lo es España.
Uno de los lugares que son realmente idóneos para disfrutar de todo lo que España tiene para ofrecer a las personas que la visitan es la isla de Menorca. No cabe la menor duda de que, estando bañada por el mar Mediterráneo, es uno de los lugares idílicos en los que pasar unas vacaciones soleadas. Pero también es verdad que se trata de un lugar que presenta otras ventajas, como la que proporciona la tranquilidad, una buena comida y también algo de historia. Y es que Menorca no es la segunda opción de quienes no pueden visitar la isla de Mallorca por cualquier motivo ni mucho menos.
Una noticia publicada en la página web de Hosteltur indicaba que, en el verano del año 2018, Menorca había recibido un 10’3% de turistas españoles más que el año anterior. Y es que fueron más de 650.000 españoles y españolas las que visitaron la isla en algún momento durante el año. Y ojo, que no necesariamente se producen todas las llegadas durante el verano. Aunque es verdad que esta es la época del año en la que más gente visita la isla, son muchos y muchas los que llegan para los meses de otoño o primavera.
Otra noticia, en este caso publicada en la página web Menorca al Día, aseguraba que Menorca había ganado turistas durante el año 2019. En concreto, se cifraba la llegada de turistas en 1’4 millones, un dato que desde luego es muy positivo para la economía de la isla y todas las empresas que lo componen, de marcado carácter turístico en su mayoría. No cabe la menor duda de que, teniendo esto en cuenta, puede suponerse que la pandemia ha ocasionado estragos durante el último año y medio, pero es cierto que la situación está volviendo a estabilizarse.
Vamos saliendo, poco a poco pero de una manera sólida, de los problemas económicos ocasionados por el coronavirus. En la isla de Menorca, la situación ha sido difícil por la gran relevancia que tiene el turismo en la economía del lugar, pero es cierto que el verano que ya termina ha dejado algo de normalidad en lo que al número de visitas y al gasto de los turistas se refiere. Nos lo han contado los profesionales de Illa Condal, que nos han transmitido que el alquiler de apartamentos ha arrojado unos números bastante similares a los que se produjeron en el año 2019, el previo a la llegada del coronavirus.
Vamos a seguir yendo hacia arriba
Es algo que están apuntando de manera reiterada todos los economistas. La crisis a la que nos enfrentamos ahora mismo es de un carácter muy diferente al de la crisis que empezamos a padecer en 2008. En la de 2008, lo cierto es que el problema era estructural, sobre todo en lo que a España se refería (por su enorme dependencia de la construcción). Pero ahora, la crisis ha sido más una especie de hibernación de la economía. Cuando se han acabado las restricciones, la verdad es que la situación ha vuelto a la normalidad también en materia económica.
En lo que tiene que ver con el turismo, este verano del año 2021 ha servido para reafirmar lo que estábamos diciendo en el párrafo anterior. En muchos lugares de la geografía española, los datos de este año han sido incluso mejores que los que se registraron hace dos años y no cabe la menor duda de que eso tiene mucho que ver con las ganas que han tenido muchas personas y familias de recuperar el tiempo perdido.
Estamos seguros de que los próximos meses van a servir para terminar de conseguir una estabilidad y una normalidad bastante grandes. Y eso es lo que mucha gente quiere ver. Es la mayor de nuestras ilusiones ahora mismo y la verdad es que no es para menos, sobre todo después de todas las penurias que nos hemos visto obligados y obligadas a padecer desde hace ya más de un año y medio. Ojalá que, para el verano que viene, todos los registros en materia turística, que es la que nos ha ocupado en este artículo, sean todavía mejores que los de este año.