Ahora que muy poca gente puede salir de casa, en concreto solo las personas cuyas tareas laborales son esenciales para luchar contra este virus que nos afecta a todo el mundo o aquellas que trabajan en sectores prioritarios como los transportistas o los medios de comunicación, es clave tener una tienda online para que todos aquellos autónomos que se han visto obligados a bajar la persiana no pierdan todo durante estos días. Y es que con la prohibición de salir a la calle son muchas las empresas que han visto como sus ingresos llegaban a los cero euros mensuales, mientras que las compañías que venden sus productos a través de la red, en mayor o menor medida, han podido mantener buena parte de sus ingresos. Esto se debe a que, entre otros, las compañías de reparto a domicilio se mantienen abiertas por lo que las webs pueden seguir ofreciendo y repartiendo sus productos a todos aquellos clientes que lo deseen. Al menos esto es lo que ocurre dentro de nuestras fronteras, puesto que, en otros países como Francia, el gobierno ha obligado a gigantes del comercio online como Amazon a distribuir solo aquello que sea necesario, como alimentos, ropa o productos de higiene.
Como os hemos adelantado, a menos que el gobierno prohíba a los comercios online vender todo aquello que figura en su catálogo y no sea esencial, algo que de momento no ha ocurrido en España, pueden seguir ofreciendo todo aquello que tienen. Es por ello por lo que nosotros os invitamos a incluir una tienda online entre vuestros servicios y es que cada vez somos más, con independencia de que estemos confinados en casa o no, los que compramos a través de la red. No obstante, si cabe, ahora es mucho más importante que hasta hace unos días, puesto que para muchos es la única forma que existe en la actualidad para vender. La venta online, además de beneficios en tiempos de cuarentena, nos permite, entre otros:
- Vender en todas las partes del mundo. La red permite poner a la venta tus productos en cualquier parte del mundo, de tal forma que los clientes no tendrán la necesidad explícita de viajar a donde estás para ver qué es lo que ofreces. Además, con esto se eliminan así todo tipo de barreras tango geográficas como lingüísticas. Tu comercio electrónico traducido a los distintos idiomas permitirá que puedan comprar en él desde distintos países.
- Se puede comprar en cualquier momento. No solamente hablamos de días especiales como en el Black Friday o durante las rebajas de enero. Hacemos referencia, especialmente, a que tu tienda online se encontrará abierta para cualquier cliente las 24 horas durante los 365 días del año. Sin importar cuándo les surge la necesidad a los clientes de adquirir tus productos, o si se encuentran en otro lugar del mundo con un huso horario diferente.
- Fideliza al cliente. Conociendo su conducta a la hora de comprar, las veces que ha hecho un pedido en tu tienda online, etc., podrás fidelizarlo ofreciendo descuentos exclusivos o campañas destinadas a sus necesidades. Además, para ganarnos su confianza es necesario que contemos con pasarelas de pago seguras, así como con programas que garanticen la seguridad de sus compras. En este sentido, si vosotros queréis triunfar, nosotros os recomendamos que optéis por instalar el software de sistema de control y de gestión de calidad Q-bo, puesto que cuenta con los estándares ISO 9001 2015, ISO 14001, ISO 22000 y OHSAS 18001, lo que lo convierte en un referente del mercado y asegura a los clientes una buena gestión de todo el proceso de compra.
- Mejora la imagen de tu negocio. De entre las ventajas de tener una tienda online, no cabe duda que también se encuentra la de mejorar la imagen de tu empresa. Ofrecer una buena plataforma de venta a través de Internet a los usuarios va a dotar a tu empresa de una gran apariencia corporativa.
Garantizar la máxima seguridad de las transacciones es fundamental
A día de hoy, operar por Internet es casi más seguro y fiable que hacerlo en una tienda física. Desde tu casa, sin que nadie espíe tu número secreto ni tu tarjeta de crédito. Eso sí, para que esto ocurra, la página web del comercio electrónico ha de contar con un certificado SSL, el cual no solamente permite una navegación segura por la web. Además, mantiene los datos encriptados, de tal manera que sea totalmente seguro introducir claves y contraseñas. Esto no solamente será necesario para la cuenta comercial del cliente, sino para emplear datos todavía más sensibles como los de la tarjeta de crédito con total tranquilidad.