Cuando vemos una foto en una revista no invertimos ni un segundo en examinarla para sacar los detalles de la misma. Simplemente observamos que hay en la foto, si es interesante o no, y pasamos de página. Esto es algo habitual, y es normal que te veas a ti mismo haciéndolo no sólo en revistas, sino también cuando navegas por Internet.
La transmisión de mensajes mediante la fotografía lleva bastante tiempo entre nosotros, pero no siempre se consiguen los resultados esperados. Y es que hacer una buena foto no es algo de que lleve un segundo, sino que requiere de muchos factores que no se controlan, y que en muchas ocasiones se obvian.
Además hay que añadir el efecto de la postproducción al que tanto se recurre hoy en día, y que coloquialmente llamamos Photoshop. Las fotos ahora pueden parecer totalmente diferentes a lo que eran debido a que con los programas de producción se pueden realzar todos los matices que en el momento de presionar el obturador no se toman en cuenta.
Volviendo al tema del artículo, es interesante ver el esfuerzo de las marcas para transmitir sus valores a través de la fotografía. Sobre todo porque hoy en día es muy fácil hacer fotos que no transmitan nada, simplemente hay que meterse en alguna red social, y ver una gran cantidad de contenido alejado de la transmisión de ideas o sentimientos. Hoy vamos a hablar de un tema muy concreto, la fotografía corporativa y su importancia en la sociedad de hoy en día.
La esencia de lo invisible
Al igual que para cualquier fotógrafo es importante saber encuadrar bien, saber qué elementos de la imagen quiere destacar en cada momento para expresar aquello que desea, para una marca la imagen que transmite de sí misma es fundamental y puede lanzar todo tipo de mensajes hacia los potenciales clientes.
En un mundo cada vez más visual y efímero, la potencia y la expresividad de una buena fotografía corporativa profesional es fundamental. Los usuarios de redes sociales como Instagram, Facebook, Twitter y otras reciben miles de estímulos, por eso se vuelven cada vez más selectivos y hay que llamar su atención con imágenes de calidad, que impacten, ya sea por su belleza, por su dinamismo, por su composición o incluso por su sentido del humor.
Las grandes marcas hace tiempo que se dieron cuenta de ello y explotan en sus redes este tipo de imágenes, a veces con personas famosas, otras con animales o con paisajes que llamen la atención. Todo con el objetivo de expresar su imagen de marca generando sentimientos en los receptores de las fotos.
Saber transmitir con la fotografía no es algo fácil, y mucho menos se aprende de la noche a la mañana. De hecho, si nos ponemos en situación, una persona normal no se queda mirando una foto para que le haga sentir o le incite a comprar. En milésimas de segundo interpretamos la fotografía y sacamos nuestras conclusiones. Por tanto, cuando queramos hacer fotografías que definan nuestra empresa hay que contactar con fotógrafos de calidad, como es el caso de Filmwork, un estudio de fotografía especializado en sacar de cada situación la esencia para plasmarla en fotos que transmitan nada más verlas.