El mejor amigo del hombre es también el mejor amigo contra la crisis. Las mascotas pueden ofrecer una interesante salida financiera a través de múltiples negocios, ya que la sociedad contemporánea tiene como uno de sus valores primordiales el cuidado minucioso y la atención al detalle de estos pequeños (o grandes) animales de compañía. El gasto medio en el cuidado de una mascota se valora en unos 1.100 euros anuales. 700 millones de euros si se engloba la totalidad del mercado de animales de compañía. De esta manera, montar la tradicional tienda de animales puede ser una aventura extremadamente rentable para el emprendedor con iniciativa. La preocupación constante por la higiene y la alimentación de las mascotas abre las puertas a un mercado amplio, permeable a la competencia y en el que la calidad marca la diferencia.
En los perros, por ejemplo, la crianza de los cachorros con métodos respetuosos y sensibles, supone un factor clave para su éxito.
Las ventajas de una elección acertada
El imprescindible respeto hacia los animales criados, el debido control de la pureza de su raza y las excelencias de su salud a ella aparejadas se erigen como una garantía de éxito a tener en cuenta, no solo por el estima ineludible que se ha de tener hacia todo ser vivo, sino, si así se prefiere, como herramienta de prosperidad empresarial. De igual modo, se han de tener en consideración la selección de ese tipo de razas que mejor se adaptan a las costumbres y hábitos de vida de la sociedad actual. En este sentido, hay tres razas que, favorecidas por sus características naturales y su gracilidad estética, destacan por encima de sus competidoras: el pastor alemán, el yorkshire terrier, el westhighland white terrier y el bichón maltés.
Los pastores alemanes son una de las razas más completas en cuanto a resistencia, fuerza, inteligencia, elegancia y lealtad. Es un perro de tamaño medio, que puede alcanzar unos 65 centímetros de altura en lo que respecta a los machos, por lo que es aconsejable disponer de espacio para su mantenimiento, así como garantizar una actividad física mínima diaria. Sus raíces como perro de pastoreo hacen de él un amante del ejercicio. De otro modo, su apetito voraz provocaría que se volviera obeso o, peor aún, que aparecieran casos de diarrea crónica. Suele vivir entre 10 y 12 años y el problema de salud más destacable de la raza es su susceptibilidad a padecer moquillo. Que se trate de un perro tan apreciado a nivel popular e incluso institucional –como perro guía, perro guardián, perro rastreador, en labores antidroga, antiexplosivos, anticatástrofes…-, hace que un criadero de pastor alemán pueda dar unos interesantes réditos económicos si es capaz de asegurar su correcto cruce. Las irresponsabilidades en la crianza le convierten en víctima de diversas enfermedades genéricas.
Los cachorros de yorkshire son los campeones en popularidad entre las razas de perros pequeños. Es un perro que encuentra a sus antepasados en los verdes prados de Escocia, donde era empleado para la caza doméstica de diversos tipos de roedores, considerados entonces una plaga frecuente y especialmente dañina. Su tamaño suele rondar desde el kilo y medio hasta los tres kilos de peso -lo que le hace ideal como mascota en pisos de pequeño o mediano espacio-, y es fácilmente identificable por su largo y sedoso pelaje marrón con manchas grises o negras, en muchos casos alabado por su propensión a experimentar innovaciones en el campo de la peluquería canina y, sobre todo, por su disposición en una sola capa, que le convierte en tolerable para las personas con alergia al pelo animal gracias a su menor desprendimiento. Son además canes de salud robusta, mantenida a través de una ligera exigencia diaria de ejercicio, y, por ello mismo, longevos. Su esperanza de vida media puede alcanzar incluso las dos décadas. Por otro lado, su carácter afable y juguetón le permite crear fuertes y duraderos vínculos con todos los miembros de la familia, desde los más pequeños a los más mayores, así como con otros perros.
Por su parte, la fidelidad supone la mejor carta de presentación para el west highland white terrier, conocido familiarmente como westie: cualquiera que haya visitado el cementerio monumental de Edimburgo, habrá tenido la oportunidad de encontrarse con la escultura de bronce de un pequeño westie. La figura conmemora los catorce años durante los que el perro montó guardia sobre la tumba de su dueño fallecido. Es una raza caracterizada por su pelo albino, limpio y suave, y su anatomía robusta. También de pequeño tamaño, disfruta de una salud estable, con pocas exigencias de cuidados, y una esperanza de vida media de unos buenos 15 años. Los cachorros de westie son perros inteligentes y sociables. Sus bajas demandas de cuidados, combinadas con su temperamento travieso y cariñoso los hacen idóneos para inculcar responsabilidades a los niños o ejercer de leales acompañantes de personas de la tercera edad.
Por último, los cachorros de bichón maltés despiertan una enorme afinidad entre las celebridades, ya sean iconos clásicos de la música y el cine como Elvis Presley o Marilyn Monroe, como musas de la actualidad como Halle Berry y Eva Longoria. Quizás la razón haya que buscarla en su docilidad, su entrega amorosa, su inteligencia y su propensión a pasar un buen rato en compañía. Es frecuente su empleo en caninoterapia, una modalidad de tratamiento médico y psicológico que defiende los efectos beneficios de la convivencia y la relación entre el paciente y el perro. Aunque nunca desdeña una buena siesta, los bichones malteses son entusiastas caminantes. Su pelo, delicado, exige ciertas tareas de peluquería diaria, no obstante sencillas de acometer con un peine o, si se desea, con un fresco corte de pelo. Como sucede con el yorkshire terrier, es una raza de pelaje hipoalergénico.
El lujo nunca muere
Los efectos de la crisis financiera afectan sobre todo a la clase media y la clase baja. Es decir, que los productos de lujo tienden a quedar a salvo de la quema. En consecuencia, los pequeños caprichos dedicados a las mascotas continúan experimentando una notable estabilidad –si no incremento- en su demanda. Y, claro, no existe mamífero al que le amargue un dulce. Hay numerosas marcas en el mercado de los artículos de lujo para perros, ya sean específicas – Pretty Pet, Puppy Angel, IV San Bernard, United Pets, Kong, Is Pet, Estilo Juicy Couture, Flexi, Chien Chic de París, Red Ding…- o compartidas con sus dueños humanos –Ralph Lauren, Adidas, Nike…-. Perfectos para que uno y otro vayan conjuntados a todas las actividades cotidianas, desfiles de moda, fiestas de sociedad…
Las prendas fabricadas abarcan todo lo imaginable, tanto en ropa de calle (vestidos, sudaderas, pantis, abrigos, calcetines, calzado, badanas…), como de interior (pijamas, albornoces), pasando por la ropa deportiva (salvavidas, trajes de nado) y de ocasiones especiales (disfraces). A ello hay que sumar, por supuesto, la elaboración de complementos como correas, mobiliario como camas, cunas y comederos, y demás premios destinados a reforzar convenientemente los comportamientos positivos del peludo compañero (o a alimentar su ego): juguetes, golosinas, peines…
Las actividades para el disfrute de las mascotas son casi exactamente las mismas que las de los seres humanos. De ahí la reciente expansión de negocios como las peluquerías, los entrenadores personales, los hoteles, los spas, los gimnasios, las pastelerías… Un sinfín de oportunidades para aquellos con voluntad de abrir y explorar nuevos caminos.
Fidelidad más allá de la vida
Los perros han pasado a ser un miembro más de la familia. En consecuencia, la costumbre de otorgarles una despedida digna de su amor incondicional ha provocado el surgimiento de negocios exclusivos como el de la cremación de mascotas. Los datos así lo reflejan: cada año se producen unas 35.000 incineraciones de animales tan solo en la Comunidad de Madrid, unas cifras en constante incremento. Estos servicios funerarios, casi inéditos en nuestro país, ofrecen servicios de velatorio íntimo, cremación, urnas personalizadas mediante serigrafías u ornamentos y hasta elementos decorativos en memoria de la mascota fallecida.
No obstante, el rango de clientes no se cierra en la atención a particulares. El negocio de la cremación de animales incluye por otra parte el servicio de incineración pública estipulado por las normativas medioambientales y de salud acuñadas por las distintas comunidades autónomas.