Lo más probable es que alguna que otra vez te hayas encontrado ante la duda de contratar un seguro. Esto es normal, ya que, a medida que crecemos y asumimos más responsabilidades en nuestras vidas (hijos, hipoteca, hogar, trabajo) se nos presentan cada vez más opciones para proteger dichas decisiones.
Y es que hoy en día se puede asegurar prácticamente de todo (desde nuestras mascotas, hasta colecciones personales). Sin embargo, hay una lista de seguros comúnmente conocidos que a todos nos suele importar tarde o temprano; los seguros de vida, de hogar y de casa. A fin de cuentas, contratar un seguro es lo mejor que podemos hacer, ya que es nuestro salvavidas personal cuando nos surge cualquier problema ¡y créeme que pueden surgir!
Es muy importante no quitarles importancia a los problemas e intentar tener cubiertos todos los flancos posibles, y, ante todo, debemos saber elegir el seguro adecuado y no escatimar en gastos, ya que cuando necesitemos ayuda, acabaremos agradeciendo el haber contratado sus servicios.
¿Cómo podemos saber que el seguro que estamos contratando es el bueno? Y sobre todo ¿Qué tipo de seguros existen? ¿Puedo proteger cualquier cosa?
Quédate a conocer el gran mundo de los seguros y responde tus dudas a continuación.
¡No quedarás indiferente!
Beneficios de contratar un seguro.
Contratar el seguro adecuado es una cuestión muy simple y fácil de distinguir, y cuando pensamos en nuestro coche lo entendemos al instante; siempre se dice eso de “no dejar el seguro a terceros” ¿verdad? Y es que, en este asunto, el tipo de seguro que contratamos cumple un importante papel. Mientras que cuando contratamos un seguro económico y accesible como es el de “terceros”, encontramos que éste cubre pocos de los problemas con los que podemos encontrarnos, al contratar un seguro de todo riesgo ocurre todo lo contrario. Sí, es cierto que éste es mucho más caro que el otro ¡pero a la larga nos compensa!
Eso es exactamente lo que debemos tener en cuenta a la hora de contratar un seguro; si nos merecerá la pena contratarlo a la larga.
Ya de por sí, contratar un seguro nos ofrece beneficios como los que verás a continuación:
- Te ofrecen protección financiera.
Los seguros ofrecen protección financiera contra pérdidas inesperadas, como accidentes, enfermedades, daños a la propiedad, responsabilidad civil, etc.
Ten en cuenta, que si contratas un seguro éste puede ayudarte a cubrir los gastos médicos en caso de enfermedad o accidente, y también puede ayudarte en otros ámbitos según el seguro que contrates. Por ejemplo, si contratas un seguro de coche, éste puede cubrirte las espaldas ante los problemas dependiendo de las coberturas que contrates:
En algunos casos, el seguro de coche puede ofrecerte un coche de sustitución cuando el tuyo está en el taller o cuando tienes un accidente. Por otra parte, el seguro de hogar también te proporciona techo y seguridad si tienes un problema en casa, además de proporcionarte ayuda técnica ante cualquier dificultad.
Como ves, la decisión de adquirir un seguro no sólo te garantiza ayudas técnicas, sino que también protege tu dinero; imagina la de dinero que tendrías que invertir en cualquiera de los casos si nada te protegiera ante un imprevisto.
¡Tan sólo el dinero que gastarías en llamar a técnicos, comprar piezas nuevas para tu casa o tu coche o adquirir medicamentos, ya sería una suma importante! Como decimos una vez más, a la larga, merece la pena.
- Te aportan paz mental.
El simple hecho de saber que estás cubierto por un seguro puede darte una gran tranquilidad además de paz mental. No tener que preocuparte por si alguien entra en casa (seguro antirrobo), si te quedas sin nada en el caso de que te echen de un día a otro del trabajo (seguro de despido), o tener cubiertos a tus seres queridos en caso de fallecimiento, no tiene precio.
¡Imagina todo el estrés y ansiedad del que te libras cuando no tienes que pensar en nada de esto porque estás pagando un seguro!
Recuerda, la paz y la salud mental son lo más importante. Sin ellos, el dinero no nos sirve para nada, créeme.
- Te ayudan a cumplir con los requisitos legales.
En muchos casos, tener ciertos tipos de seguros es un requisito legal. Por ejemplo, el seguro de coche es obligatorio en la mayoría de los lugares. Por este motivo, debes entender que contratar el seguro adecuado puede ayudarte a cumplir con las leyes y normas establecidas por el gobierno.
- Te brindan acceso a diferentes servicios y recursos.
Algunos seguros ofrecen acceso a servicios y recursos adicionales, como asistencia en carretera, servicios de salud preventiva, asesoramiento legal, etc.
Parece una tontería, pero la verdad es que estos servicios pueden serte de bastante utilidad ante un momento de necesidad.
- Protegen a tu familia y a tu negocio.
Los seguros de vida, de salud, de discapacidad y otros tipos de seguros pueden proporcionarte protección financiera para tus seres queridos en caso de fallecimiento, enfermedad grave e incapacidad. Del mismo modo, los seguros comerciales pueden proteger a una empresa contra pérdidas financieras debido a eventos imprevistos.
- Suponen una gran inversión a largo plazo (¡En muchos sentidos!).
Algunos tipos de seguros, como los seguros de vida con componentes de ahorro o inversión, pueden servir como una forma de inversión a largo plazo, ya que ofrecen la posibilidad de acumular valor en efectivo que puede utilizarse en el futuro para cubrir gastos importantes o como parte de la planificación financiera.
¿Qué tipos de seguros existen?
Como ya imaginarás, existen todo tipo de seguros y pólizas que se adaptan a la perfección a todas y cada una de nuestras posibilidades. Como cada persona es única, y ofrece unas necesidades y peculiaridades diferentes, es justo que haya también un tipo de seguro diferente adaptado a cada una de estas opciones para brindar seguridad a las personas.
Entre ellos, distinguimos los siguientes, que van desde los más comunes a los menos conocidos:
- Seguro de vida.
El seguro de vida es uno de los más conocidos.
Este tipo de seguro se encarga de cubrir económicamente a los beneficiarios designados en caso de fallecimiento del asegurado. Puede ser término (cobertura por un período específico) o seguro de vida entera (cobertura durante toda la vida del asegurado).
- Seguro de salud.
La salud es uno de los sectores más importantes también, a la hora de tener en cuenta un seguro. El seguro de salud se encarga de cubrir los gastos médicos y hospitalarios, incluidas consultas médicas, tratamientos, cirugías, hospitalizaciones y medicamentos recetados.
Cada vez son más personas hoy día que recurren a contratar este tipo de seguros.
- Seguro de coche.
Como hemos mencionado anteriormente, además de ser obligatorio en muchos lugares, se encarga de cubrir los daños causados a terceros en caso de accidente, así como los daños al propio vehículo y lesiones personales del asegurado y sus pasajeros.
- Seguro de hogar.
Si tienes una hipoteca o una propiedad, es importante protegerla. Este seguro nace con esa premisa, y se encarga de proteger la estructura de la vivienda y sus contenidos contra daños y pérdidas causadas por incendios, robos, vandalismo, desastres naturales y otros eventos cubiertos.
- Seguro de responsabilidad civil.
Digamos que este tipo de seguro cubre a las personas en sí mismo. Te cubre las espaldas ante daños causados por acciones del asegurado, como lesiones personales, daños a la propiedad y litigios legales.
En otras palabras: si haces algo indebido o te lo hacen, el seguro puede cubrirte o proporcionarte abogados para tu defensa.
- Seguro de viaje.
Proporciona cobertura para cancelaciones de viajes, interrupciones de viajes, pérdida de equipaje, asistencia médica en el extranjero y otros imprevistos durante un viaje.
Además, existe un tipo de seguro específico que tiene relación con el mismo, que es el seguro de transporte. Digamos que no cubre en sí mismo tu viaje, sino que más bien cubre el viaje de algún producto o mercancía que vayas a enviar o transportar, como bien saben los profesionales de Aragonés & Cemborain.
- Seguro de mascotas.
Cubre los gastos veterinarios y tratamientos médicos para mascotas en caso de enfermedad, accidente o lesión.
Por último, respecto a lo de contratar un seguro adecuado para ti, tenemos la respuesta:
Identifica tus necesidades e interésate en cubrirlas. Si tu necesidad principal es tu mascota y quieres protegerla, ya conoces a raíz de este artículo que puedes protegerla adecuadamente con un seguro para mascotas. Éste cubrirá principalmente gastos veterinarios, lo cual es muy útil para evitar gastarnos mucho dinero cada vez que nuestro peludito desgraciadamente enferme.
La cosa está en que esto no acaba aquí; existen infinidad de aseguradoras que te ofrecerán planes, servicios y presupuestos diferentes, y realmente es muy difícil decantarse por uno sin más ¿verdad? Y es que, ante esta situación tenemos dos opciones: elegir el que mejor nos parezca o fiarnos de la mejor opinión pública (reseña), aunque por desgracia esto nos puede salir mal, ya que cada persona tiene una opinión y vive una experiencia diferente.
Por ello, la solución más práctica es hacer nuestra la propia decisión, usando un comparador de seguros y filtrando nuestras necesidades para encontrar el que más nos convenga.