La movilidad se ha convertido en algo que está muy presente en nuestras vidas. Parece que en la época de nuestros padres lo de permanecer inmóvil venía de serie. Algo que ocurría en todos los aspectos de la vida. Si encontrabas un trabajo ya no te movías de ahí. Como mucho ascendías. Al tener trabajo ya te comprabas casa en una ciudad y nadie te movía de ahí. Y no de cambiarte de casa, solo podía pasar si te tocaba la Lotería o heredabas. Era como una especie de miedo a emigrar que hacía de los españoles alguien muy suyos.