El Movimiento Moderno en arquitectura, nace a principios del siglo XX en Europa y rompe con el concepto tradicional. En el plano teórico, las aportaciones de la arquitectura orgánica, inspirada en la obra del arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright y Alvar Aalto, y se oponía al convencionalismo de Le Corbusier, más ortodoxo y minimalista. “La reflexión parte de dividir la historia del siglo XX en dos, el gran suceso de la 'modernidad' y lo que se conoce como 'la posmodernidad'. Estos dos periodos, visiones o posturas sobre el mundo, se produjeron por una serie de transformaciones en el mundo industrializado, que posteriormente se reflejo en los países en vía de industrializarse”, decía Jairo A. Moncada en el año 2009.