Para llevar una vida plena y para mantener nuestra felicidad es importante tener en cuenta un abanico importante de cuestiones. Una de las principales, por no decir la más importante, es el cuidado de nuestra salud, un aspecto dividido en varias ramas como pueden ser la salud mental, la salud cardiovascular o la salud auditiva, que es de la que a continuación vamos a hablar.
No tener una capacidad auditiva plena puede acarrearnos multitud de problemas. El primero es evidente: tendríamos que forzar muchísimo más el oído para poder escuchar, algo que acarrea múltiples incomodidades que nos impiden ser nosotros mismos y que suponen todo un obstáculo para acometer nuestro día a día particular.
Todo esto lo sé de primera mano porque mi padre ha tenido problemas de audición recientemente. Todo comenzó hace en torno a un año. Desde casi siempre, cuando le tenía que llamar debía intentarlo un par de veces. “Cosas de la edad”, decía junto con mi hermano, jocosamente. Pero hace un año comencé a darme cuenta de que, incluso estando a su lado, era necesario repetir las cosas varias veces. Él también se dio cuenta. Su cara de horror al ver que movíamos la boca pero apenas escuchaba era inenarrable.
Evidentemente, sabíamos que debíamos ponernos en contacto con los mejores profesionales para que mi padre fuese tratado. Hicimos una lista de las empresas y centros a los que podía acudir para ello y vimos a qué actividades se dedicaban. La que más nos convenció fue www.gaesivsordera.es, una empresa de la que ya teníamos alguna noticia gracias a los anuncios de televisión que habían emitido y que nosotros habíamos visto.
Mi padre y yo acudimos a uno de sus centros auditivos y les comentamos el problema. Lo primero que hicieron fue realizar una revisión para comprender el alcance de la sordera de mi padre. Cuando tuvieron los resultados nos dijeron que la capacidad auditiva estaba bastante deteriorada y que la solución consistía en ponerle un audífono. Nos prestaron varios modelos, todos a un precio bastante aceptable, y nos quedamos con uno de ellos. La atención que recibimos fue muy buena y terminamos muy contentos con los profesionales del centro.
Mi padre ya está completamente adaptado al audífono que compramos. Por suerte, gracias a él sigue pudiendo hacer una vida normal y ya sin las preocupaciones que antes tenía a causa de no poder escucharnos.
Un mal muy extendido
La pérdida de audición afecta a personas de todos los países y continentes. Según los datos que se pueden comprobar en este informe de la Organización Mundial de la Salud, son 360 los millones de personas que padecen algún problema auditivo que les impide realizar una vida del todo normal. De esos 360 millones cabe destacar que 32 millones son niños.
Los audífonos son los aparatos que, como en el caso de mi padre, pueden ayudar a mejorar la vida de todas esas personas. El problema es que, según el informe anterior, su producción no es suficiente. De hecho, está muy lejos de serlo ya que en la actualidad se producen menos de un 10% de los audífonos que realmente son suficientes para tratar los problemas auditivos de todos esos millones de personas.
